Cambio de estructura y aceleración en la toma de decisiones para el teletrabajo
La pandemia ha obligado a muchas empresas a realizar cambios acelerados en la estructura de sus equipos. Durante estos meses, hemos visto cómo los enfoques normales de atención a los clientes, proveedores o colegas se ha visto alterado al adoptar nuevas formas de trabajar a gran escala. En este punto surgen dos lecciones que aprender: el cambio en la estructura de los equipos y la necesidad de acelerar la toma de decisiones.
Las organizaciones necesitan perseguir ahora más que nunca dos objetivos:
- El primero es fomentar un alto grado de autonomía para las personas más cercanas a los límites de la organización para tomar decisiones.
- El segundo es lograr la alineación entre los grupos para que se hagan las cosas correctamente a la primera.
Uno de los problemas más comentados con los líderes de grandes empresas es el “atasco” que se produce en las líneas de mando superadas por las circunstancias, lo que impacta en las múltiples direcciones que toman las personas de los equipos, dejando que funcionen correctamente los flujos de trabajo y repercutiendo directamente en el negocio de manera negativa. Los responsables tienen que descubrir como liderar a los equipos virtualmente a medida que mantienen la cohesión entre ellos y se responde de manera ágil a las necesidades del negocio.
Los lideres deben centrarse en las decisiones estratégicas
En estos momentos de máximo estrés, las determinaciones que se toman cobran mayor relevancia que antes y, por tanto, se vuelven más críticas. Para tomar las decisiones correctas, se han de minimizar las distracciones. En este punto es importante que los lideres puedan centrarse en las decisiones estratégicas y no tácticas, ya que la primera viene con un alto grado de incertidumbre y dificultad para evaluar los riesgos y los beneficios.
Es aquí donde el cambio de la línea de jerarquía única a una red de equipo virtual multifuncional, autogestionarios y capacitados para la toma de decisiones e innovación se hace necesario. Los equipos operan fuera de esa jerarquía con un mandato claro, pero permanecen conectados con el liderazgo a través de un eje central.
Las empresas que han realizado un cambio en su estructura, adoptando este modelo se están dando cuenta de que pueden tomar las decisiones más rápido de lo que creían posible, incluso sin tener toda la información completa. “Ahora mismo el tiempo dedicado a esperar a decidir, es una decisión en sí misma que la empresa no se puede permitir”, apunta uno de nuestros líderes de área.
Trabajo virtual y productividad
Comencemos a considerar una de las prioridades fundamentales cuando hablamos de trabajo virtual: la productividad del empleado. Aquí la cuestión se vuelve compleja y probablemente la respuesta será variable en cada una de las circunstancias en las que una organización se encuentre. Pero al abordar este punto, las empresas deben asegurarse de ir más allá del impulso de monitorizar la actividad como un indicador de productividad. Las métricas centradas en insumos o el volumen de actividad han sido siempre un mal sustituto de la verdadera productividad que impulsa los resultados. Aplicado a un modelo de teletrabajo, el recuento de conexiones y el tiempo de estas puede interpretarse como un aumento en la productividad de manera errónea.
En conversaciones mantenidas con un CIO de una gran empresa, nos refleja de manera clara la postura: “es mejor definir los resultados que se espera de los equipos, en lugar de las actividades especificas o el tiempo dedicado en ellas”.
Al margen de establecer unos objetivos claros, los lideres de equipo deben guiar a los empleados y ayudarlos proporcionando las herramientas necesarias para el desarrollo de su actividad de una manera efectiva, armándolos con la experiencia y capacitación suficiente.
Una vez que los equipos y las personas comprenden su responsabilidad en términos de resultados y los lideres se concentran en las mediciones de estos, los trabajadores virtuales ofrecen un trabajo de mayor calidad y, por tanto, mayor productividad.
Adoptar la plataforma tecnológica y el socio adecuado
La crisis está recordando la importancia de utilizar la experiencia de empleado, los datos, hechos y conocimiento para impulsar la toma de decisiones. Sin embargo, muchas empresas carecen de la tecnología adecuada cuando se trata de estos puntos, o no tienen los socios adecuados que los ayuden a analizar los problemas desde distintos puntos de vista. También algunas organizaciones se enfrentan a complejos procesos para adaptar sistemas antiguos.
Ante el cambio en los modelos de trabajo y la adopción de un lugar de trabajo virtual, el ofrecer a los empleados la máxima experiencia será fundamental para alcanzar la productividad necesaria. Pero también la capacidad de recopilar, analizar y actuar sobre los datos y análisis será el diferenciador competitivo que ayudará a las empresas a adoptar una ventaja en el futuro.
Todas las empresas cuentan con el apoyo de una extensa red de socios, proveedores y personas. Este concepto tiene que evolucionar a un nivel en el que las asociaciones sean una extensión de sí mismo, asumiendo juntos los riesgos y oportunidades, estableciendo vínculos de confianza para obtener el talento y las capacidades necesarias para cada necesidad de su negocio.
El mundo laboral y empresarial será diferente después de la pandemia, las empresas y su gente serán diferentes como resultado de sus experiencias en la crisis, que ha impulsado a las organizaciones a acelerar los cambios que ya estaban en juego. En medio de un terrible coste, las empresas están descubriendo que trabajar de manera diferente esta a la altura de las circunstancias. Si bien nadie puede predecir el futuro, esta claro que las empresas que están aprendiendo y adaptando su fuerza laboral para el futuro inmediato, serán referentes en cuanto la 'Nueva Normalidad' tome forma definitiva.