Redes de comunicación IoT: de GPRS a 5G

Cuando hablamos de IoT nos podemos “enredar” con distintas palabras: que si Sigfox, que si GPRS, que si 6lowpan, LTE y sigue creciendo ahora con 5. Todas éstas, representan distintas redes de comunicación que se pueden usar para conectar dispositivos con sensores que nos ayudan a compartir las medidas tomadas.

Podríamos decir que por desgracia no hay una estandarización en redes IoT, pero mejor vamos a ver el vaso medio lleno, y vamos a verlo como que al tener tanta variedad podemos encontrar la que mejor se adapta a cada situación.

Dime que necesitas, y te diré que red quieres… 

Para la elección de la red de comunicación resulta determinante la cantidad de información que quieres enviar y con qué frecuencia. En función de eso, ya se puede encaminar la solución hacia unas redes u otras. También importa el coste de los dispositivos, la arquitectura, o la alimentación, entre otras. Algunos ejemplos son los siguientes:

Sigfox

Su principal característica es que envía pequeños paquetes de datos y como mucho seis veces por hora. Puede parecer escaso, pero la realidad es que puede ser más que suficiente en algunos escenarios como pueden ser estaciones meteorológicas del sector agro. Estos pequeños envíos de información hacen además que su consumo sea mínimo, por lo que su batería pueda durar años.

LoRa

Permite enviar pequeños paquetes de datos (en este caso no limitados por el tamaño, si no por el tiempo en el aire). Permite la creación de redes privadas. Su bajo consumo hace que su mantenimiento sea mínimo por la larga duración de la batería. A nivel industrial y en proyectos del sector del agua está teniendo gran relevancia.

Nb-IoT

A diferencia de las anteriores, usa la red móvil desplegada y dispone de buena cobertura indoor. Coincide con las anteriores en el bajo consumo que maximiza la duración de las baterías. Un ejemplo de caso de uso es el de telelectura de contadores.

2G/3G/4G

Si bien es cierto que en algunos países ya se está desmantelando la red 3G, ya se va a 4G pero con el ojo en 5G, la que mejor resistirá es 2G porque hoy en día existen muchos dispositivos que usan esta red desplegados por el mundo. Tiene la ventaja de cobertura en casi global, pero en su contra está que el consumo de las comunicaciones es mucho más elevado y por ello la duración de las baterías.

Y entonces, ¿el 5G será el estándar que valdrá para todo?

Desde luego que 5G va a ser una revolución en cuanto a velocidad de los datos, latencia, número de dispositivos conectados, etc. Gracias a ella el tiempo real no se va a limitar al envío de medidas de sensores, sino que, a nivel de envío de imagen el impacto va a ser más que notable. Permitirá la asistencia en cirugías de manera remota, control de robots, vehículos, uso de algoritmos de IA desplegados on cloud, etc. Los dispositivos que cuenten con módulo de comunicación 5G intercambiarán información mucho más rápido. A proyectos de IoT les puede ayudar, pero de momento no a todos. Si bien 5G habla de un menor consumo de energía no parece que vaya a ser suficiente como para permitir dispositivos con baterías que duren años como ocurre con otras tecnologías como Nb-IoT, Lora o Sigfox.

Los dispositivos que requieran baterías, al menos de momento, seguirán utilizando otras redes de comunicación que minimicen su reemplazo. La implantación de 5G en ese tipo de dispositivos va a ir muy ligada a la mejora de las mismas. En la actualidad se está trabajando en distintas tecnologías para mejorar las baterías, la recarga o el uso de las comunicaciones, pero a corto plazo las redes de comunicación típicas de IoT se mantendrán. Otra cosa diferente es el caso de dispositivos que no usen baterías y que estén conectados a la red, ahí será mucho más fácil que se actualicen con módulos de comunicaciones que soporten 5G y que puedan disfrutar de sus ventajas.

Pero aún hay más…

En más de un proyecto de IoT puedes encontrar que hay una red que se adapta fenomenal al caso de uso, pero no hay cobertura en la zona que lo necesitas. Esto es especialmente significativo en proyectos de trazabilidad que se despliegan a nivel global:

• Redes que están implantadas en Asia, a lo mejor aún no lo están tanto en Europa, o una red con gran despliegue en Europa no tiene suficiente cobertura en América.
• Lo mismo ocurre con los dispositivos: no todos incluyen todas las redes de comunicaciones, ni todos tienen el mismo coste.
• Capacidad de integración: hay dispositivos que obligan a pasar por una plataforma propietaria del fabricante mientras que otros, dan flexibilidad a la hora de recoger y transmitir datos.

Conclusión

A la hora de abordar un proyecto de IoT la elección de la red de comunicación adecuada es fundamental. No todas se adaptan a las necesidades de cada proyecto. Pero tampoco todos los dispositivos encajan con todas las redes, ni todos los escenarios. En Izertis, tenemos el conocimiento de las redes, fabricantes de dispositivos y especialistas en todas las tecnologías que pueden aportar valor a tus proyectos de IoT. Antes de comenzar un proyecto de IoT, asesórate con nosotros.