Blockchain como solución a los problemas de trazabilidad y logística
Garantizar la trazabilidad en sectores como el alimentario o la industria farmacéutica es un requisito alcanzable por medio de la adopción de la tecnología Blockchain. Esta solución es la que más confianza y seguridad aporta durante todo el intercambio de información, además de permitir identificar y rastrear toda la cadena vital del producto desde su origen, evitando así posibles falsificaciones o errores.
La intoxicación alimentaria de un vecino de Madrid por comer un queso Idiazabal ha sido el último de los casos de esta índole que ha saltado a la luz. La necesidad de controlar la calidad de los productos a lo largo de la cadena de valor es un requisito en el mundo globalizado en el que vivimos y Blockchain es la solución. Es cierto que para evitar este tipo de problemas se requiere mejorar los controles de calidad, sin embargo, la integración de esta tecnología nos permitirá acelerar la respuesta, identificando los productos afectados de manera más rápida. Pero, ¿cómo es posible y qué otras ventajas aporta?
Rastreo, identificación de problemas, y adopción de medidas de forma inmediata
La trazabilidad ha sido un tópico de investigación histórica en segmentos tales como el alimentario o la industria farmacéutica. Las soluciones que existen a día de hoy, no pueden dar un salto cualitativo y generar una confiabilidad. Hasta la llegada de este sistema no existía una tecnología que pudiera dar respuesta a la confianza en el intercambio de información. La cadena de bloques nos permite garantizar el origen de los fármacos, evitando falsificaciones que nos aseguran la salud pública. Además, casos como el de los motores de Volkswagen o el de la adulteración de leche para bebés en China, que entrañaron problemas de trazabilidad, podrán encontrar su solución con la integración de esta tecnología.
Blockchain abre un nuevo paradigma respecto al intercambio y almacenamiento de los registros, construyendo un sistema en el que la información se descentraliza y los participantes comparten información al mismo nivel. Se asegura un intercambio de datos confiable, evitando que nadie sea el dueño del sistema.
La monitorización de la cadena de suministro de los productos nos permite construir un sistema transparente, donde podemos consultar la situación y el estado de los productos en todo momento, así como su evolución a lo largo de su ciclo de vida. También nos ofrece la posibilidad de construir sistemas en los que podemos rastrear los bienes que llegan a nuestras manos desde su origen.
Además de ser un requisito que están imponiendo los usuarios, la rastreabilidad de los productos nos proporcionará la posibilidad de acelerar las medidas que se han de tomar ante casos defectuosos de los propios productos. La trazabilidad se vislumbra, por tanto, como una necesidad para las organizaciones, ya que dará un mayor valor al propio producto, mejorando la imagen de las entidades y convirtiéndolas en transparentes. Por otra parte, también se genera un conocimiento, que permite mejorar y agilizar nuestros procesos.
La integración de esta tecnología nos permitirá rastrear, por ejemplo, la procedencia de las piezas del automóvil, así como mejorar la seguridad del vehículo. Sin embargo, las reticencias con las que podemos encontrarnos en las compañías a la hora de compartir información, pueden suponer un hándicap. Cabe destacar que en estos sistemas, la información pertenece a los usuarios. Es decir, a pesar de compartirla, la visibilidad de la misma queda en manos de sus propietarios. Existe por tanto, una soberanía del dato.
En futuras entradas estudiaremos este tema, abordando también cómo la tecnología de cadena de bloques puede ayudar a las empresas en la aplicación de la nueva LOPD (GDPR).