
La rentabilidad del capital invertido y la creación de valor financiero: Izertis como caso de éxito
La consultora tecnológica Izertis se consolida como un referente en la creación de valor financiero dentro del sector TI. Así lo señala el análisis publicado en El Confidencial por el economista Javier García, editor de Sintetia.com y reputado divulgador y analista de finanzas, quien destaca la rentabilidad sobre el capital invertido (ROIC) como el verdadero motor del crecimiento empresarial, por encima del tradicional EBITDA. El análisis “No es el EBITDA, ¡es el ROIC! El caso de la creación de valor en el sector de la consultoría tecnológica” utiliza el sector de consultoría tecnológica como ejemplo, destacando a Izertis como caso de éxito, al que el autor llega a calificar como una potencial “máquina de crear valor financiero” para los accionistas.
Desde su salida a bolsa en 2019, Izertis ha crecido un 26% anual en cifra de negocios, pero su gran fortaleza radica en su capacidad para convertir cada euro invertido en valor financiero. Su modelo de expansión combina crecimiento orgánico y adquisiciones estratégicas. Izertis ha logrado incorporar empresas con una rentabilidad sobre el capital invertido que duplica a la de los líderes del sector como Accenture o a empresas comparables en el BME Growth, como Altia.
El informe subraya que el crecimiento sostenido en valor es un “desafío complejo” que solo unas pocas empresas logran mantener. Gestión eficiente, integración de equipos y especialización en nichos de alto valor añadido son factores determinantes. En este escenario, Izertis destaca entre los analistas como una empresa con un alto potencial de rentabilidad para los accionistas.
El capital intangible juega un papel clave en la consultoría TI. Empresas como Accenture y Capgemini acumulan 27.600 millones de euros en activos intangibles, lo que representa casi 7 de cada 10 euros de sus activos de largo plazo. Sin embargo, monetizar ese capital no es inmediato: requiere una fuerte inversión en I+D propia, integrar compañías altamente intensivas en conocimiento y, a la vez, con potencial de crecimiento, y afrontar ciclos de venta que suelen ser largos y complejos.
En el caso de Izertis y Altia, las dos tecnológicas de mayor capitalización en BME Growth, señala el análisis de Javier García que los activos intangibles representan más del 85% de sus activos de largo plazo. En este caso, los activos intangibles de Izertis superan en más 66 millones de euros a los de Altia, lo que podría interpretarse, apunta, como un lastre para la rentabilidad inmediata de Izertis. Sin embargo, el mercado no lo penaliza. “¿Por qué? ¿Podría estar infravalorada Izertis?”, se pregunta.
Un ROIC que marca la diferencia
La respuesta la encuentra en la rentabilidad real del capital invertido. Según el informe, el EBITDA de Izertis es cinco puntos superior al de Altia, pero esto no explica completamente su ventaja competitiva para crear valor financiero. Donde sí marca la diferencia la consultora tecnológica que preside Pablo Martín es en el ROIC: la empresa, a cierre de 2023, tenía unos 61M€ en activos intangibles contabilizados como Fondo de Comercio. En el caso de Altia, 47,4M€.
El Fondo de Comercio de Izertis—concentrado en seis compañías clave— se construyó con empresas con una rentabilidad sobre capital invertido que, de media, está en torno al 60%, frente al 24% de Altia. Esta disparidad en el ROIC de Izertis frente a comparables como Altia, genera una brecha similar a la que existe entre Accenture y Capgemini: a pesar de que Accenture obtiene hasta 3 veces más EBITDA que Capgemini, en valor, Accenture genera 8,6 veces más valor financiero debido a su mejor rentabilidad por cada euro invertido. Lo mismo le ocurre a Izertis. Por lo tanto, el indicador típico de EBITDA sobre ventas, por ejemplo, no es capaz de capturar la verdadera diferencia en la capacidad de crear valor entre las compañías, y mucho menos en aquellas de alto crecimiento como las del BME Growth.
Izertis y Altia, explica Javier García, crecieron mediante adquisiciones de empresas con endeudamiento controlado. Pero Izertis ha demostrado una capacidad de management muy relevante al integrar empresas con una rentabilidad en el capital invertido que duplica al de empresas líderes como Accenture. Y, a la vez, hacerlo optimizando costes. Esto ha sido posible porque las empresas adquiridas por Izertis estaban muy bien posicionadas en nichos de mercado con alto crecimiento y una diferenciación muy relevante. La compra de la británica Assured Thought es un ejemplo reciente, según Javier García. Su rentabilidad por euro invertido es muy superior a la de los líderes del sector, y ayuda a Izertis a reforzar su capacidad para generar flujos de efectivo positivos de manera sostenible.
El análisis de Javier García concluye que Izertis podría convertirse en una auténtica “máquina de crear valor”, si sigue combinando su alto ROIC con crecimiento en ventas. Esta combinación explicaría su diferencial de valoración respecto a otros competidores y podría atraer el interés de los inversores, que buscan compañías con una gestión eficiente del capital y un modelo de negocio escalable.
Si se toma en cuenta la rentabilidad actual y el potencial de su Fondo de Comercio, Izertis aún tiene un recorrido de valoración superior al 25%, según el estudio del financiero. Valor que crecería, en términos absolutos, a medida que se va consolidando el Plan Estratégico de la compañía.
Como conclusión, el análisis remarca que crecer en ventas, con rentabilidades por encima de las empresas líderes y ampliar su posicionamiento en nichos de alto valor añadido es la fórmula más sostenible de crear valor financiero en las empresas. Izertis se consolida en este proceso y su Plan Estratégico 2027 apuesta por la rentabilidad del capital invertido como motor de creación de valor financiero a sus accionistas y a sus clientes.
Lea el artículo íntegro en: No es el EBITDA, ¡es el ROIC! El caso de la creación de valor en el sector de la consultoría tecnológica