Alfredo Menéndez: "Una gestión ESG excelente se basa en modelos de negocio sostenibles, inclusivos, eficientes"
Alfredo Menéndez Morán es Jefe de Sostenibilidad y Mejora Continua en EDP España desde donde es responsable del desarrollo, implantación y seguimiento de los planes de sostenibilidad de las diferentes plataformas de negocio del Grupo EDP en España, así como focal point de los grupos de interés para el desarrollo de proyectos y programas de actuación e inversión social, destacando la ejecución de proyectos socioambientales en las zonas de transición energética justa en las que EDP tiene instalaciones en proceso de reconversión y/o nuevos proyectos.
Adicionalmente, lidera el programa de mejora continua LEAN, desde donde trabaja transversalmente con toda la organización en la identificación de problemas y oportunidades, así como en la captura y desarrollo de las iniciativas de mejora correspondientes.
Finalmente, ha participado en diferentes publicaciones en materias ESG, y es formador interno y externo, destacando su participación en másteres de sostenibilidad y RSC, contabilidad y reporte de información no financiera, y operaciones y mejora continua, entre otros.
¿Qué responsabilidad debe tener un departamento de Sostenibilidad en una empresa como EDP?
Afrontamos grandes retos globales, como son el cambio climático, la escasez de recursos y la pérdida de biodiversidad, y para su lucha efectiva, necesitamos transformar nuestro modelo de desarrollo económico y social, en cuanto a cómo producimos, cómo consumimos y qué huella y déficit estamos dejando en el planeta.
Esta transformación nos lleva inherentemente a un mundo nuevo, descarbonizado, y, por tanto, un mundo electrificado, con un sector energético nuevo, renovable. Es ahí donde en EDP queremos estar, afrontando el reto de construir un mundo sostenible desde el negocio, un mundo donde la energía sea limpia, fiable y asequible.
Para ello, en EDP hemos puesto la sostenibilidad en el centro de la estrategia, correspondiéndonos a la dirección de Sostenibilidad definir los planes de sostenibilidad de las diferentes áreas, de tal manera que refuercen los planes de negocio, creando valor para la compañía y para los grupos de interés.
Esto se consigue a través del despliegue de políticas ESG efectivas, gestionando anticipadamente riesgos y oportunidades, y adelantándonos proactivamente a las expectativas de los grupos de interés, tanto desde los puntos de vista regulatorios como de las propias exigencias del mercado, sociedad, clientes, comunidades, etc.
De una forma más práctica, un proyecto de EDP no solo implica la mejor solución técnica, sino que siempre va acompañado de un conjunto de programas de carácter social y ambiental que buscan que la actuación, en su conjunto, sea un elemento tractor del territorio, en cuanto a su capacidad de creación de riqueza y empleo, mejora ambiental del entorno, o promoción de la igualdad e inclusión social.
¿De qué manera puede ayudar la metodología Lean a alcanzar los objetivos estratégicos de sostenibilidad y ESG de las compañías?
Lean es una cultura de mejora continua que pone a las personas en el centro y promueve poner en valor su conocimiento de los procesos, como principales protagonistas, no solo en la identificación de problemas y oportunidades, sino también en el diseño e implantación de iniciativas de mejora. Se consigue, así, una mayor eficiencia operacional y organizativa, una mayor productividad, y un verdadero engagement de los empleados con la compañía y su estrategia.
Del mismo modo, una gestión ESG excelente se basa en el mismo principio: poner a las personas y al medio ambiente en el centro para, tomando como partida sus necesidades y expectativas, construir modelos de negocio sostenibles, inclusivos, eficientes.
Se trata, por tanto, de una gestión corresponsable donde cada grupo de interés debe estar informado e involucrado para así contribuir de forma efectiva. A modo de ejemplo, la transición energética no es solo el cambio del modelo productivo de las energías fósiles a las renovables, sino que los clientes también deben adoptar modelos de compra y consumo responsables, electrificando sus consumos y apostando por modelos de autoconsumo y movilidad sostenible.
Y todo ello, de una forma inclusiva, equitativa, que tenga en cuenta las cadenas de aprovisionamiento locales, o las necesidades de los colectivos más vulnerables, para lograr que nadie se quede atrás, y seguir creando riqueza y empleo para, en definitiva, construir una sociedad más justa y equitativa.
El compromiso de todos, por pequeño que sea, suma grandes resultados
En Lean en EDP siempre hablamos de pequeñas mejoras que suman grandes resultados, y este mismo lema lo podemos trasladar a la sostenibilidad: el compromiso de todos, por pequeño que sea, suma grandes resultados.
¿En qué medida apoya un plan de marketing digital a la estrategia de comunicación -en este caso, del área de Sostenibilidad- de una gran corporación?
La transparencia y una comunicación real y efectiva son la base de una estrategia ESG excelente, ya que establecen canales de comunicación bidireccionales entre la empresa y sus grupos de interés con foco en la proactividad y anticipación.
De este modo, se construyen relaciones genuinas basadas en la confianza, lo que permite establecer alianzas y estrategias de colaboración multistakeholder, con impacto y retorno medible para todas las partes.
Acotar todas estas acciones en un plan de marketing digital permite ser más ambiciosos y efectivos, ya que, de una forma estructurada, podemos llegar a muchos más grupos de interés, y se consigue una comunicación continua, prácticamente a tiempo real.
¿De qué modo puede ayudar la transformación digital a trabajar en favor de la sostenibilidad?
La digitalización es, sin duda, una de las grandes palancas en la transición energética y en el cambio de modelo socioeconómico que enfrentamos, ya que nos permite ser más eficientes en nuestros procesos, adoptar estrategias más circulares en el uso y consumo de productos y servicios, o tomar decisiones basadas en la gestión de grandes cantidades de datos (el famoso big data) para prevenir fallos y averías, por ejemplo.
Automatizar procesos reduce costes y permite liberar recursos, de tal manera las personas puedan desarrollar su trabajo en aquellas áreas que aporten más valor, a vez que se reducen los riesgos de fallos, e incluso riesgos laborales y ambientales.
En definitiva, la digitalización permite ser más ágiles y responder a las exigencias de un entorno cada vez más volátil, manteniendo siempre las premisas de responder de una forma sostenible, fiable e inclusiva.