Una pequeña historia desde Mary Kenneth Keller hasta el ChatGPT
"Por primera vez, podemos simular el proceso cognitivo de manera mecánica. Podemos hacer estudios sobre inteligencia artificial. Más allá de esto, este mecanismo (el PC) puede servir para ayudar a los humanos a aprender. Con el paso del tiempo tendremos más estudiantes y maduros, por lo que es probable que este tipo de docencia gane importancia".
Esta declaración, quizás, en la actualidad no te sorprenda en exceso, pero si la contextualizamos con nombre, apellidos y año de publicación estoy segura de que la cosa cambiaría. Te contamos su historia.
Allá por el año 1958, la Universidad de Dartmouth, decidió saltarse su norma de 'sólo hombres' vigente durante 188 años, para permitir el ingreso de una mujer como investigadora en su Centro de Computación. Esa mujer era la hermana Mary Kenneth Keller.
Mary Kenneth Keller, nació en Cleveland, Ohio, en el seno de una familia católica de origen irlandés. A la mayoría de edad, ingresa en la congregación de las Hermanas de la Caridad de la Beata Virgen María, ordenándose monja en 1940. Estudió en la Universidad DePaul en Chicago, donde se licenció en matemáticas, recibiendo un bachiller universitario en ciencias y realizando un master de ciencias en matemáticas y física de la citada universidad (1945).
En 1958, junto con John George Kemeny y Thomas Eugene Kurtz, ideó un lenguaje informático que facilitaba la programación de los ordenadores y que permitía que fueran accesibles para cualquier persona. Fue el nacimiento del BASIC (Beginner’s All-purpose Symbolic Instruction Code).
El 7 de junio de 1965, de nuevo, hace historia convirtiéndose en la primera mujer en obtener un doctorado en informática en Estados Unidos. Mary Kenneth, monja de las Hermanas de la Caridad, se convirtió así en una de las madres de la tecnología.
Mary Kenneth Keller fue, es y será una gran inspiración para todas aquellas mujeres del sector STEM
Para su doctorado, realizó la tesis “Inferencia inductiva sobre patrones generados por computadora”, la cual se basada en el diseño de algoritmos para que realizaran una diferenciación analítica en la expresión algebraica. En el desarrollo de esta tesis se apoyó uno de los códigos de programación que a día de hoy sigue siendo utilizado en el área de la computación de alto rendimiento, el CDC FORTRAN 63.
Si no fuera poco en ser de las primeras mujeres y monja en marcar historia, también sembró la polémica en su época por la continua defensa de la idea que los ordenadores tenían que ser un motor fundamental para la educación y por ello debían estar presentes en las aulas. "Estamos experimentando una explosión de la información, y es obvio que la información no será de utilidad a menos que sea accesible", defendió Keller.
Como consecuencia, en 1967, es cofundadora de la Association Suporting Computer Users in Education, ASCUE (Asociación para el Uso de Ordenadores en Educación), la cual defiende la aplicación de la tecnología informática a la enseñanza.
Su trabajo, pionero en el campo de la informática y la programación fue todo un adelanto a su tiempo, influyendo en la industria e impulsando el desarrollo de la misma. Su mayor afán y dedicación, (hacer que los ordenadores fueran accesibles para todos), también le llevó a fundar el departamento de informática del Clarke College, ahora conocido como Clarke University en Dubuque, Iowa. Respaldando así, la presencia de las mujeres en el ámbito de la informática.
En conclusión, Mary Kenneth Keller fue, es y será una gran inspiración para todas aquellas mujeres del sector STEM que quieran marcar la diferencia, y siempre será recordada por sus logros pioneros en informática, así como por su impacto para la igualdad de acceso.
La línea de la historia del desarrollo de la tecnología raramente ha puesto a las mujeres que fueron pioneras en la materia en el lugar que se merecen. Es por ello que las madres de la tecnología son unas grandes desconocidas para muchos.