(In)cumplimiento normativo y ciberseguridad
La seguridad de la información se ha convertido en un pilar fundamental en el mundo empresarial y en la sociedad moderna. En la era digital, donde los datos son el activo más valioso de muchas organizaciones, proteger la información contra amenazas externas e internas se ha vuelto una prioridad ineludible. Desde la información financiera y personal hasta los secretos comerciales, la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los datos son esenciales para el funcionamiento y la reputación de cualquier entidad.
Sin embargo, “asegurar” la seguridad de la información no es una tarea sencilla. Las amenazas evolucionan constantemente, desafiando las defensas tradicionales y requiriendo enfoques cada vez más sofisticados para protegerse. En este contexto, el cumplimiento normativo emerge como un componente vital de la gestión de la seguridad de la información.
Dicho cumplimiento normativo se refiere al conjunto de regulaciones, estándares y prácticas que una organización debe seguir para asegurar que sus operaciones cumplan con las leyes y normativas aplicables. Estas regulaciones pueden provenir de diversas fuentes, como gobiernos, organismos reguladores de la industria o acuerdos contractuales con clientes y socios comerciales.
En el ámbito de la seguridad de la información, el cumplimiento normativo implica la adopción de medidas específicas para proteger los datos de acuerdo con las exigencias legales y regulatorias. Generalmente, incluye la implementación de controles de acceso, cifrado de datos, monitorización de la red y, en su sentido más amplio y como elemento fundamental, adecuadas políticas de gestión de riesgos.
¿Es necesario el cumplimiento normativo? No, no es necesario, es IMPRESCINDIBLE e IRRENUNCIABLE, todo ello por varias razones:
- Legalidad y responsabilidad: las organizaciones están legalmente obligadas a proteger la información confidencial y personal de sus clientes y empleados. El incumplimiento de las regulaciones puede resultar en sanciones legales y financieras, así como en daños irreparables a la reputación de la empresa.
- Gestión de riesgos: el cumplimiento normativo ayuda a identificar y mitigar riesgos relacionados con la seguridad de la información. Cumpliendo las regulaciones a las que están obligadas, las organizaciones pueden reducir la probabilidad de incidentes de seguridad y minimizar su impacto en caso de que ocurran.
- Confianza del cliente: cumplir con las normativas de seguridad de la información aumenta la confianza de los clientes, socios comerciales y, en general, de cualquier tercero interesado, en la capacidad de la organización para proteger sus datos. Esto, seguramente, puede traducirse en relaciones comerciales más sólidas y en una ventaja competitiva en el mercado.
- Protección de la imagen y marca: el cumplimiento normativo contribuye a proteger la reputación y la imagen de marca de una organización. Las empresas que demuestran un compromiso serio con la seguridad de la información tienden a ser vistas como más confiables y respetadas por el público.
Por imperativo legal, ¡y de negocio!
Sin ánimo de ser exhaustivos, he aquí una lista de algunas leyes, normas y estándares para tener en cuenta en los programas de cumplimiento normativo en materia de seguridad de la información:
- Reglamento General de Protección de Datos (RGPD): esta regulación de la Unión Europea establece normas para el tratamiento y protección de datos personales de individuos dentro de la UE. Aplica a cualquier organización que procese datos personales de residentes de la UE, independientemente de su ubicación.
- ISO/IEC 27001: este estándar internacional fija los requisitos para establecer, implementar, mantener y mejorar de manera continua un sistema de gestión de la seguridad de la información (ISMS/SGSI). Es una de las normas más reconocidas a nivel mundial en el ámbito de la seguridad de la información.
- Esquema Nacional de Seguridad (ENS): este esquema establece los principios y requisitos básicos de seguridad que deben ser aplicados por las administraciones públicas en España para proteger la información. Proporciona un marco común de referencia para garantizar un nivel adecuado de seguridad en el tratamiento de la información.
- ISO/IEC 27701: esta norma establece los requisitos y proporciona directrices para el establecimiento, implementación, mantenimiento y mejora continua de un sistema de gestión de la privacidad de la información (SGPI). Se basa en los principios de la protección de datos establecidos en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea, y proporciona un marco para ayudar a las organizaciones a gestionar los riesgos de privacidad y cumplir con las regulaciones aplicables relacionadas con la privacidad de la información personal.
- Ley de Infraestructuras Críticas (LPIC): esta ley tiene como objetivo proteger las infraestructuras críticas en sectores como energía, transporte, agua, salud, entre otros, contra amenazas que puedan afectar su funcionamiento. Establece requisitos de seguridad y obligaciones para las entidades responsables de estas infraestructuras.
- Real Decreto 43/2021, de 26 de enero, por el que se desarrolla la Ley 7/2018, de 8 de noviembre, de Seguridad Nacional: este real decreto desarrolla la Ley de Seguridad Nacional en España, estableciendo medidas y procedimientos para la protección de infraestructuras críticas, la ciberseguridad y la gestión de crisis y emergencias.
- NIST Cybersecurity Framework: desarrollado por el Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST) de EE. UU., este marco proporciona orientación sobre cómo gestionar y mejorar la ciberseguridad de las organizaciones, centrándose en cinco áreas principales: identificar, proteger, detectar, responder y recuperar.
Estas son solo algunas de las leyes, normas y estándares más relevantes en materia de seguridad de la información. Dependiendo del sector y la ubicación geográfica de una organización, puede haber otras regulaciones específicas que también deban cumplirse.
Manos a la obra
Esta metodología permite mantener un enfoque proactivo en la gestión de la seguridad de la información
Definida la importancia e ineludible obligación de incluir el cumplimiento en los modelos de gestión de la seguridad de una organización, la metodología desarrollada por Izertis, implantada con éxito en múltiples proyectos en todo tipo de organizaciones sigue un esquema básico, eficaz y eficiente:
- Comprensión de las regulaciones aplicables:
- Identificar las leyes, normas y estándares relevantes para cada industria y ubicación geográfica.
- Comprender los requisitos específicos de cada regulación y su impacto en la organización.
- Evaluación de riesgos y necesidades:
- Realizar una evaluación exhaustiva de los riesgos de seguridad de la información a que enfrenta cada organización.
- Identificar las áreas donde se necesita mejorar la seguridad y el cumplimiento normativo.
- Desarrollo de políticas y procedimientos:
- Crear políticas y procedimientos claros y detallados para cumplir con las regulaciones identificadas.
- Establecer controles y medidas de seguridad para proteger la información según sea necesario.
- Implementación de controles de seguridad:
- Implementar controles técnicos y organizativos para proteger la información de acuerdo con las políticas y procedimientos establecidos.
- Capacitar al personal sobre las prácticas de seguridad de la información y el cumplimiento normativo.
- Auditoría y monitorización continua:
- Realizar auditorías periódicas para evaluar el cumplimiento de las políticas y procedimientos.
- Monitorizar continuamente los sistemas y procesos para detectar y responder a posibles infracciones de seguridad y violaciones de cumplimiento.
- Gestión de incidentes y respuesta a escenarios de crisis:
- Establecer un plan de respuesta a incidentes para gestionar eficazmente las violaciones de seguridad y los eventos de cumplimiento.
- Capacitar al personal en los procedimientos de respuesta a incidentes y realizar simulacros periódicos para probar la efectividad del plan.
- Revisión y mejora continua:
- Realizar revisiones periódicas del programa de cumplimiento para identificar áreas de mejora.
- Ajustar y actualizar las políticas, procedimientos y controles de seguridad según sea necesario en respuesta a cambios en las regulaciones o en el entorno de amenazas.
Esta metodología permite mantener un enfoque proactivo en la gestión de la seguridad de la información y el cumplimiento normativo. Cada organización puede definir, implantar y mejorar su postura de seguridad y minimizar los riesgos asociados con las amenazas y los incidentes.
Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes
Es fundamental identificar y abordar estos riesgos de manera proactiva
En Izertis conocemos bien los riesgos asociados a la implantación de cualquier programa de cumplimiento normativo, y sabemos cómo gestionarlos para que desaparezcan o para que su probabilidad quede reducida a niveles asumibles:
- Falta de comprensión de las regulaciones: a menudo provoca interpretaciones erróneas o a la omisión de requisitos importantes, lo que resulta en un incumplimiento involuntario.
- Recursos insuficientes: la asignación insuficiente de recursos humanos, financieros o tecnológicos dificulta, cuando no impide, la implementación efectiva de controles de seguridad e impacta en el cumplimiento normativo.
- Complejidad técnica: la complejidad de los sistemas y tecnologías utilizados en algunas organizaciones, su obsolescencia o su diseño ad-hoc, entre otros, pueden dificultar la implementación de controles de seguridad adecuados y la integración con los requisitos de cumplimiento, especialmente si se trata de sistemas antiguos o fuera de soporte.
- Resistencia al cambio: la resistencia por parte del personal a adoptar nuevos procedimientos y prácticas de seguridad obstaculizará la implementación del programa de cumplimiento.
- Inadecuada gestión de riesgos: puede resultar en la implementación de controles inadecuados o insuficientes para mitigar las amenazas identificadas.
- Falta de capacitación y concienciación sobre las políticas de seguridad y los requisitos de cumplimiento: esto puede aumentar el riesgo de errores humanos y violaciones de seguridad.
- Cadena de suministro: la externalización de servicios a proveedores, o la dependencia de operaciones críticas de ellos, puede introducir riesgos adicionales si no se gestionan adecuadamente los requisitos de seguridad y cumplimiento en los acuerdos contractuales. Incluso así, la organización puede quedar expuesta a riesgos si los proveedores no cumplen con sus obligaciones contractuales.
- Evolución de las amenazas: la rápida evolución de las amenazas puede requerir ajustes continuos en los controles de seguridad y el programa de cumplimiento para mantenerse al día con las nuevas vulnerabilidades y riesgos.
- Insuficiente seguimiento y auditoría: puede llevar a la detección tardía de infracciones de seguridad o incumplimientos normativos, lo que aumenta el riesgo de consecuencias adversas.
Es fundamental identificar y abordar estos riesgos de manera proactiva durante la implementación del programa de cumplimiento para garantizar su efectividad y mitigar cualquier impacto negativo en la seguridad de la información y responsabilidad en las obligaciones legales.
Cuando estás seguro de tus fortalezas, no hay miedo: hay retos
En Izertis contamos con un equipo altamente cualificado y siempre a la vanguardia
Así queda reflejado en nuestra página web el principio que impulsa buena parte de nuestros servicios: conocer los puntos débiles de cada organización y convertirlos en escudos de ciberseguridad que protejan su negocio frente a cualquier amenaza.
En Izertis contamos con un equipo altamente cualificado y siempre a la vanguardia de las últimas amenazas y soluciones de ciberseguridad. Utilizamos herramientas y tecnologías de última generación para proporcionar una protección adaptada a cada cliente, y nuestra orientación a la excelencia en el servicio al cliente asegura una colaboración transparente y eficiente.
Al elegirnos, las empresas pueden centrarse en su crecimiento y éxito, sabiendo que su información está protegida por los mejores en la industria.