¿Cómo innovar desde la tecnología? Los 3 elementos clave
La tecnología no es innovación, eso es un hecho. Es cierto que existe un tipo de proyectos innovadores cuya base tecnológica es, por así decirlo, el lenguaje sobre el que se construye el modelo de última generación, pero no necesariamente todo lo nuevo y reformador, requiere de recursos técnicos para ser real o eficaz.
Sin embargo, sí es cierto que los instrumentos tecnológicos nos permiten un alto impacto de nuestros procesos y proyectos, convirtiéndolos en una herramienta básica para que éstos afloren. Dicho esto, es interesante reflexionar sobre la chispa que puede hacer prender la llama de la innovación, y ésta chispa puede ser la tecnología. Veamos cómo.
Tres elementos clave para innovar
Cuando pensamos en nuestro modelo de negocio, el primer elemento clave sobre el que tenemos que trabajar para desarrollar cualquier tipo de estrategia es:
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El mercado, Los clientes.
Han de ser ellos los que estén en el centro de toda nuestra reflexión. Es a partir de ahí, desde donde crece nuestro enfoque basado en lo innovador hasta convertirlo en un proyecto real. ¿Qué problemas tienen nuestros clientes? ¿Qué problemas creen que tienen? ¿Cómo tratan de solucionarlo? ¿Cómo podemos hacerlo de mejor manera que ellos o la competencia? Son algunas preguntas fundamentales que deberíamos hacernos para empezar a innovar.
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Los recursos clave
Existe también un segundo elemento que puede resultar muy interesante y fundamental, que son: los recursos. Cuando trabajamos con empresas que ya se encuentran en el mercado es importante analizar los recursos de que disponen, qué es lo que le hace conseguir su posicionamiento o, por el contrario, qué le falta para tener una posición consistente en ese mercado.
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La tecnología
En ocasiones, se convierte en el tercer punto fundamental en determinados recursos que la empresa tiene o de los que puede disponer. Pero ¿cómo y por qué razones acudimos a ella?
- En nuestros procesos y actividades clave está la I+D.
- Es una técnica que está en el mercado y a la que podemos acceder.
- Una consultora tecnológica externa nos da acceso a los instrumentos técnicos.
¿Qué soluciones nos aporta la tecnología?
En estos casos no partimos de las necesidades de nuestros clientes, pero sí es importante que lleguemos a ellos, cuanto antes. Para conseguirlo, es fundamental que analicemos el conjunto de herramientas tecnológicas de las que disponemos para descubrir en qué puntos nos puede ayudar a mejorar:
- Si nos permite dar una mejor respuesta a las necesidades de nuestros clientes.
- Si nos hace ser más eficaces, eficientes y “baratos” en nuestros procesos.
- Si nos permite acceder a un nuevo mercado o segmento hasta ahora vedado a nosotros.
- Si nos facilita el desarrollo de nuevas y más eficaces estrategias de comunicación y marketing.
La importancia de una gestión tecnológica coherente
Tras analizar la importancia que la tecnología tiene desde el punto de vista de las soluciones, pasamos a valorar la gestión que se hace de la misma, por lo que hay que tener claro antes algunos de los siguientes aspectos:
- Que el conjunto de instrumentos tecnológicos utilizados tengan sentido en nuestro core empresarial.
- Que tengamos un fácil acceso a ella.
- Que la comprendamos para que pueda ser utilizada sin tensiones.
- Que nuestros equipos sepan sacarle el máximo partido.
- Que sus costes sean adecuados.
Partir de instrumentos tecnológicos para desarrollar procesos de innovación no es en sí malo o bueno si lo sabemos gestionar. La clave está en esa gestión y en hacerla coherente con nuestra empresa, nuestros proyectos y, sobre todo, nuestros clientes.