Miguel Ángel Acero Álvarez Responsible for Digital Transformation and Industry 4.0

¿Supone la transformación digital un cambio organizacional?

La respuesta a la pregunta formulada en el título de este post es si y el cambio de la transformación digital supone una evolución que genera un importante impacto organizativo en la empresa.

La adopción por sí sola de tecnologías digitales no hace que una empresa se transforme digitalmente si en paralelo no construye con una visión que transforme su “core”.

Transformar cambiando el modelo de negocio

Cambiar es complejo e incierto. Por ello, el proceso de transformación implica asumir nuevos retos, tanto a nivel organizativo como tecnológico, que estarán dirigidos principalmente a ofrecer una mejor experiencia al cliente y a aplicar una estrategia de innovación en la que la tecnología aporte valor, no buscar solo ser o hacer todo más eficiente y más rápido que la competencia.

Iniciar un proceso de transformación digital implicará cambios en el modelo de negocio, en la forma de acceder al mercado, en la distribución, en la manera en la que se da valor y se transforma la experiencia del cliente. La clave del éxito de la transformación digital estará en un aprovechamiento eficiente e innovador de las soluciones tecnológicas a las que puede tener acceso una empresa para la generación de ventajas competitivas y de nuevos modelos de negocio basados en servicios y productos digitales.

Dimensiones para el éxito de un proceso de transformación digital

Para ello, debemos tener en cuenta 5 dimensiones que impulsarán y acelerarán el proceso de transformación digital y el cambio de la cultura empresarial en cualquier organización empresarial. Estas dimensiones son:

  • Liderazgo. La dirección debe liderar el proceso de cambio, siendo necesario que las personas que dirigen la empresa sean proactivas (convirtiéndose en los principales valedores del éxito del proceso) y que estén atentas al mercado y a las tendencias tecnológicas que puedan tener un mayor impacto en su estrategia de transformación.
  • Personas. La estrategia de transformación digital debe girar en torno a las personas porque estas son las que impulsarán el proceso. Solo aspiraremos a conseguir el cambio si la visión de la empresa (dónde quiere estar en los próximos años y de qué modo) es interiorizada por todo el mundo y, para ello, es esencial la implicación del personal desde el inicio del proceso. Si no es así, sus miedos al cambio pueden suponer un freno insalvable en el proceso. Es por ello por lo que el talento de las personas que configuran los equipos será crítico para la evolución futura de las actuaciones.
  • Gestión del cambio. La dirección de la empresa debe trabajar para aportar la visión de que el cambio es inevitable, proporcionando herramientas y el entorno necesario para que los empleados adopten y tengan éxito en este cambio. Por consiguiente, será imprescindible disponer de un plan de capacitación que incorpore la adquisición de competencias necesarias para el cambio, pero también disponer de un despliegue estratégico del proceso de transformación que impacte de forma transversal en el conjunto de la empresa.
  • Experiencia de cliente. El modo de relacionarse con el cliente ha cambiado absolutamente en los últimos años, por ello las empresas deben abordar este proceso de transformación desde la perspectiva del cliente construyendo un buen customer journey para comprender el recorrido, los comportamientos y las expectativas del cliente, antes de invertir en tecnología.
  • Innovación. La innovación es la única manera que tienen las empresas de lanzar nuevos productos y servicios y alcanzar nuevos mercados, por lo que ante una estrategia de transformación digital es imprescindible poner en marcha actuaciones que incrementen la capacidad de innovación de la empresa, de forma que esta cuente con los mimbres para abordar proyectos de mayor diferenciación y complejidad tecnológica. Se requiere así un proceso constante de generación de ideas y la generación de un espacio de comunicación abierta y colaborativo.

Conclusión

Abordar el proceso de transformación sobre estas 5 dimensiones, que están estrechamente interconectadas entre sí, facilitará ejercer el cambio necesario en la cultura empresarial para tener éxito en este proceso de transformación digital, integrando en la empresa un ADN basado en el pensamiento digital y en formas de actuar ágiles y flexibles con una menor animadversión al riesgo.

La consideración de estas dimensiones en la construcción del plan de transformación digital supondrá que la misión, la visión, los valores, los objetivos, la dirección estratégica, la implementación del plan y la evaluación de resultados, configuren en su conjunto una hoja de ruta de una organización que alcanzará el éxito en su obligado proceso de transformación digital.

Una hoja de ruta que debe ir acompañada de tres planes adicionales (comunicación, capacitación y gestión del cambio) que profundizan en acciones íntimamente relacionadas con las 5 dimensiones recogidas en este artículo.